• El documento describe las acciones para mitigar impactos ambientales, de movilidad y seguridad que se pueden generar en la zona donde funcionará el Museo.
• Con la aprobación del plan de implantación, los gestores tienen vía libre para tramitar licencias de construcción e iniciar las obras. 

“El Museo Nacional de la Memoria es una infraestructura de gran importancia para los colombianos y con el plan de implantación se busca garantizar que los grandes proyectos, como éste, no afecten de manera negativa al sector donde funcionarán”. Afirmó el Secretario de Planeación, Andrés Ortíz Gómez.

Agregó, que el plan de implantación establece el cumplimiento de obligaciones urbanísticas y traza soluciones para evitar problemas ambientales, de movilidad y seguridad en la zona donde funcionará el Museo.

“El Plan nos indica, entre otras cosas, cómo serán los accesos vehiculares para no afectar las vías principales; cómo se generarán áreas de transición entre el espacio público y privado, como antejardines y plazoletas; cómo serán los accesos peatonales para que no haya congestión y para que la gente pueda estar bien y disfrutar su visita a este importante lugar”, afirmó el funcionario.
Sostuvo, que la aprobación de este plan, que se aprobó mediante Resolución 2136 del 28 de diciembre de 2017, es el requisito previo para que los desarrolladores puedan tramitar las correspondientes licencias de construcción e iniciar las obras.

El Museo Nacional de la Memoria estará ubicado al costado oriental del Centro Administrativo Distrital –CAD-, en el predio de la carrera 29 A, entre la Avenida Calle 26 y la Avenida Teusaquillo, Calle 25, y se constituye en uno de los proyectos de mayor importancia, en el marco del Eje de la Paz y la Memoria, adoptado mediante el Decreto Distrital 632 del 2014 y con el que se busca revitalizar urbanística, simbólica, y socialmente el área aledaña a la Avenida Calle 26.