Mediante una herramienta diseñada por la Secretaría Distrital de Planeación, el Distrito medirá el cumplimiento del Plan de Acción de la Política Pública de Ecourbanismo y Construcción Sostenible, tras un año de iniciarse su ejecución en la capital del país.
Así lo anunció el Secretario Distrital de Planeación, Andrés Ortiz Gómez, quien explicó que “la evaluación de los avances de la Política de Ecourbanismo permitirá perfilar a Bogotá hacia un desarrollo urbano y rural eficiente, productivo, y armónico con el ambiente, disminuyendo el impacto de la actividad constructiva y del urbanismo”.
El instrumento para medir el cumplimiento del Plan de Acción lo diseña actualmente la Mesa de Ecourbanismo y Construcción Sostenible, que hace parte de la “Comisión Intersectorial para la Sostenibilidad, Protección Ambiental, Ecourbanismo y la Ruralidad”, cuya coordinación técnica está a cargo de la Secretaría Distrital de Planeación.
Esta Mesa de Ecourbanismo sesiona tres veces al año. Durante el primer encuentro del 2016 este espacio se dispuso como escenario para recibir las observaciones por parte de las entidades públicas y algunos actores privados, con el fin de ajustar las 13 metas de impacto del Plan de Acción, las cuales serán evaluadas en el último trimestre de este año. La segunda reunión del 2016 se realizará el próximo 23 de junio.
La Política Pública de Ecourbanismo prevé que para 2024, Bogotá sea una ciudad líder a nivel latinoamericano en la planeación, diseño y construcción con criterios de sostenibilidad. Así mismo, define el conjunto de acciones originadas en el sector público, privado y la sociedad en general, orientadas a planificar, construir y transformar la ciudad y su entorno con el fin de lograr una mejor calidad de vida de sus habitantes.
Ejes de trabajo de la Política
El primero de los tres ejes está asociado con las prácticas sostenibles, es decir, acelerar la construcción, el diseño y elaboración de cartillas y guías técnicas que permitan a un constructor, a un maestro de obra en un barrio, o a una empresa que desarrolla proyectos grandes, generar técnicas constructivas apropiadas para llevar a cabo en la ciudad.
Un segundo eje está relacionado con el fortalecimiento institucional. La Política orienta a los instrumentos normativos y mecanismos para que promuevan la aplicación de criterios y prácticas de urbanismo y construcción sostenible en los proyectos urbanos y rurales.
Un tercer componente tiene que ver con la cultura ciudadana, es decir con la capacidad de consumir menos, y tener buenos hábitos al manejar equipos, luces y agua, dentro de las edificaciones.
Plan de Acción para generar mejores condiciones de habitabilidad y adaptabilidad
El Plan de Acción de la Política de Ecourbanismo cuenta con metas de impacto que atienden problemáticas identificadas en Bogotá, como son: movilidad y la ocupación sostenible del territorio, agua, aire, arbolado y zonas verdes, residuos, calidad ambiental interior - exterior, y ruralidad.
Entre las metas del Plan de Acción figura el aumento de viajes en los modos de transporte alternativo. Así mismo, que en los hogares se haga uso eficiente del agua potable (entre 60 y 130 litros per-cápita por día), a través de equipos, sistemas e implementos de bajo consumo y para la utilización de aguas lluvias, y que las edificaciones nuevas o existentes cuenten con iluminación eficiente a través de energías alternativas.
Con estas acciones, Bogotá se pone en sintonía con la Resolución 549 de 2015, expedida por el Ministerio de Vivienda, que establece medidas para reducir el consumo de agua y energía en las edificaciones nuevas que se construyan en la ciudad, y cuyo cumplimiento será obligatorio a partir del próximo mes.
El Plan de Acción se propone además, reducir los eventos generados por inundación de tipo encharcamiento, a través de sistemas urbanos de drenaje sostenible y parques urbanos con sistema de aprovechamiento de agua lluvia.
Otra de las metas consiste en lograr un índice de calidad del agua aceptable o superior en diversos tramos de ríos y quebradas, mediante la separación de redes en obras de infraestructura. Aumentar las coberturas vegetales para reducir las islas (focos) de calor en la ciudad. Disminuir los volúmenes de residuos para disposición final. Lograr que los proyectos públicos cumplan con las condiciones de calidad ambiental interior. Y disminuir el déficit cuantitativo y cualitativo de espacio público en la ciudad, entre otras.