En medio de diversas posturas respecto a cómo desarrollar la consolidación urbanística en su territorio, residentes de los barrios Santa Ana Oriental y Santa Bárbara plantearon sus inquietudes para enriquecer el diagnóstico general del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que se discute en Bogotá.
Un segmento de los residentes prefiere que estos dos barrios, ubicados en la localidad de Usaquén, se conserven como actualmente están. Es decir, que no se permita la construcción de edificios altos. En su concepto, ninguna construcción entre 8 y 16 pisos puede propender por una defensa ambiental. Aseguraron que seguirán firmes en la defensa de la sostenibilidad de los Cerros Orientales.
También manifestaron que este tipo de zonas de la capital deben preservarse para el disfrute de sus habitantes. Insistieron en que no se deben tomar decisiones de urbanismo que maten la historia de los barrios, sus tradiciones y la posibilidad de contar lo que nuestra ciudad ha sido.
Por su parte, otro sector de los voceros comunitarios apoya la construcción de edificios de habitación en estos barrios, particularmente en las áreas que colindan con la carrera Séptima, con una altura racional acorde con el entorno.
“Al densificar se genera la posibilidad de que más gente viva cerca del trabajo, porque es una zona que genera empleo y tiene todos los servicios. Si la gente vive más cerca de su empleo, reduce la movilidad y como consecuencia el impacto ambiental. Es decir, el ambiente se ve más favorecido que manteniendo edificaciones de uno y dos pisos”, plantearon algunos delegados de la comunidad.
Argumentaron que parte de la evolución de Bogotá consiste en dar, de forma equilibrada y técnica, la oportunidad de modificar lo que hace más de 20 años se concibió para la ciudad.
Explicaron que no se pretenden alturas de 30 pisos como existen actualmente en algunos trayectos sobre la carrera Séptima, pero se debe entender que con el argumento de conservar los barrios, no se puede desconocer la necesidad que existe de densificar ese sector.
En su concepto, la mayor edificabilidad en algunas zonas aleñadas a la carrera Séptima permite que allí resida un mayor número de personas, y ello no va en contraria de la preservación ambiental porque la sostenibilidad y las áreas verdes de la zona se preservan. Precisaron que no se puede solamente velar por el bienestar individual de determinado sector sino que se deben proporcionar soluciones a los problemas actuales de urbanismo y planificación de la ciudad.
Durante la jornada virtual con los residentes de Santa Ana Oriental y Santa Bárbara, la Secretaría Distrital de Planeación destacó este ejercicio de participación que permite recoger iniciativas, por ejemplo, para ajustar el plano de tratamientos urbanísticos actualmente en proceso de elaboración, y que será puesto a consideración de la ciudadanía como elemento fundamental de la formulación del POT.