Este estudio aborda el fenómeno de la informalidad laboral, un tema crítico para el desarrollo social y económico, especialmente en economías en desarrollo como Colombia. La investigación se centra en Bogotá, donde la informalidad representa el 32% de la población ocupada. A partir de la tipología propuesta por Fernández y Villar (2016) —subsistencia, voluntaria, inducida y mixta—, se analiza la caracterización de los trabajadores informales y los determinantes asociados a la probabilidad de pertenecer a cada categoría, utilizando datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) durante los últimos dos años disponibles. Se presta especial atención a la población migrante, que representa el 51% de los trabajadores informales de la ciudad, con un 11% compuesto por migrantes nacidos en Venezuela y un 40% por desplazamiento interno (voluntario y no voluntario). Este grupo poblacional enfrenta desafíos estructurales, como discriminación y falta de reconocimiento de habilidades, lo que refuerza su concentración en el sector informal. El estudio desvela cómo la informalidad, aunque permite la generación de ingresos inmediatos, puede perpetuar la precariedad laboral y limitar el crecimiento económico sostenible. Se adopta la metodología propuesta en 2022 por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) para medir la informalidad. Finalmente, el análisis busca ser un insumo para el diseño de políticas públicas más efectivas y eficientes, que aborden las necesidades específicas de los trabajadores informales y de la población migrante, promoviendo un crecimiento inclusivo y un desarrollo económico sostenible en Bogotá.